Por Leonardo Moledo
LM – Cuénteme qué se
hace en este laboratorio de dinámica intracelular de la Facultad de
Ciencias Exactas de la UBA.
[…]
VL – Le cuento primero globalmente en qué trabajamos. En esta gelatina hay cosas que son muy grandes, las organelas (como las mitocondrias). Son distintos reservorios, muy grandes, donde se cumplen funciones específicas. Por ejemplo, en las neuronas hay vesículas que cargan a los neurotransmisores, que tienen que ser trasladadas largas distancias muy rápidamente. Esas cosas, por difusión, tardarían siglos. Lo que las células tienen, entonces, son unas proteínas que se llaman “motores moleculares”. En eso trabajamos.
[…]
LM – ¿Qué son esos
motores?
[…]
VL – Los motores son
macromoléculas, le decía. Son proteínas que, si uno las ve,
funcionan como nuestras piernas. Lo que hacen los motores es caminar
por el citoesqueleto llevando y trayendo cosas, dando pasos de
millonésimos de milímetro, con energía que les da la célula a
través del ATP.
LM – ¿Y cómo saben lo
que tienen que llevar y lo que tienen que traer?
VL – Esa es una de las
preguntas que todavía no están contestadas. Algunas cosas sí se
saben. Por ejemplo, hay determinadas proteínas en la membrana de las
cosas que tienen que llevar que se unen directamente como si fueran
Legos al motor, de modo que no tiene posibilidad de elección.
LM – En este caso, el
motor se une a lo que se tiene que unir. Pero después lo tiene que
llevar a algún lado. ¿Va a un lugar específico o deambula hasta
que se engancha a algo?
VL – Bueno, ésa es la
segunda parte de nuestro trabajo. Son preguntas muy específicas que,
con los métodos tradicionales de la biología y de la química, no
se podían resolver. ¿Por qué? Porque hasta hará unos diez años,
tradicionalmente lo que se hacía era mirar en conjunto muchísimas
moléculas al mismo tiempo. Eso es muy bueno, porque al haber mucha
información se puede hacer buena estadística, pero al mismo tiempo
no es tan bueno, porque la información que se obtiene es una
información promedio. La analogía que se podría poner es ésta:
imaginemos que nosotros quisiéramos entender cómo funciona una
ciudad. El problema es que en la ciudad hay tipos en el colectivo,
tipos durmiendo, tipos en el colegio, tipos jugando. Si quiero
entender cómo funciona la ciudad y meto la información de cada una
de las personas y la promedio, no obtengo una información real.
LM – Pero en una ciudad
no está todo organizado por un gobierno. Hay muchas cosas que se
escapan de las manos del control gubernamental, muchos circuitos
autónomos. Entonces no estaría funcionando como la célula...
VL – Bueno, eso es lo que
queremos entender. Pero estamos en un paso previo. Recién estamos
empezando a salir de esta manera convencional de estudiar temas en
química y biología, que es acumular datos y promediar. Eso no nos
sirve. Nuestra forma de hacer experimentos es nueva: son los
experimentos de molécula y de partícula únicas, donde uno estudia
uno a uno qué es lo que les pasa a las distintas personas que
caminan por la ciudad.
[…]
LM – Cuando habla de que
“caminan”, ¿a qué se refiere?
VL – Lo más parecido a
caminar que se le ocurra. Le diría que ni siquiera es una metáfora.
Lo que se vio a través de técnicas de microscopía avanzada es que
las dos “patitas” del motor se mueven como si estuviera
caminando. Así se puede ver que los pasos son del orden de entre 8 y
30 nanómetros.
LM – Ante estas cosas es
inevitable sentirse asombrado. ¿Esto pasa en todas las células?
VL – Sí, en todas.
FONTE: http://www.pagina12.com.ar/diario/ciencia/19-192598-2012-04-25.html
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